Tal como leí hace poco, uno de los mecanismos de control de la sociedad
actual consiste en explotar la apetencia humana por las verdades absolutas y
las racionalizaciones fáciles. Las verdades absolutas ya no vienen hoy en día
impartidas por las autoridades eclesiásticas, como sucedía en otras épocas (me
refiero a occidente; en otras latitudes no solo las verdades absolutas sino los
castigos por no observar tales verdades vienen impartidos por tales
autoridades). En occidente las verdades absolutas vienen ahora reguladas por
las autoridades científicas (o lo que la población ingenuamente asume por
ello). Y tales verdades absolutas desembocan, sin excepción, en la dicotomía
más primaria que existe: la que divide cualquier asunto, sean los
alimentarios, médicos, sociales, culturales, psicológicos o espirituales en dos
grupos: el de los buenos y el de los malos. Como las tele-series policíacas o las novelas de
masas, que muestran a sus personajes de forma unidimensional: simplemente una
línea con un límite que divide los buenos y los malos. No estoy defendiendo,
por supuesto, que cualquier hábito, idea, creencia, sea clasificable a voluntad
de cada cual. Simplemente defiendo la complejidad del mundo y el hecho de que
no existen verdades absolutas, bien que las verdades puedan ser relativizadas
en base a una escala comparativa no absoluta (¡A Dioscorides me remito!). La
creencia en la existencia de asuntos buenos y asuntos malos está ligada, sin
duda, a la creencia de que la ciencia descubre verdades absolutas. Si los
gobiernos siguen empeñados en eliminar la filosofía y las humanidades de la
educación secundaria no será difícil convencer –siquiera de forma inconsciente-
a la población en general de que esto es claro y diáfano. Hace unos días ha
fallecido Hilary Putnam, el influyente filósofo americano. Leo que su padre
tuvo sus escarceos con el partido comunista americano de los años treinta. A
ver si tendrá razón el memo que hace también unos días ha dicho, desde la
regidoría de una alcaldía, que habría que suprimir la carrera de Filosofía y
Letras, porque era un nido de marxistas-leninistas….
No hay comentarios:
Publicar un comentario