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martes, 27 de febrero de 2007

Ansiedad Cartesiana

Ansiedad Cartesiana es el término, acuñado por el filósofo americano Richard J. Bernstein en 1983, que describe el sentimiento que posee la humanidad a partir de la Edad Moderna –y, más concretamente, a partir del dualismo mente/materia propugnado por R. Descartes- de que el mundo puede ser estudiado de forma objetiva y nuestros puntos de vista permanecerán fijos respecto a esta porción de “lo exterior” que hayamos asumido. Es una forma inconsciente de expresión de la nostalgia sobre la pérdida de certezas ontológicas acaecidas con el advenimiento de la Modernidad. Hablando estrictamente, cualquier articulación de pensamientos que pretenda describir un determinado comportamiento conlleva ya una objetivización perspectivista, y puede considerarse afectado por la ansiedad cartesiana. Para poder ampliar el grado de conciencia, integrando el período mental/racional, y viajar hacia un período de mayor amplitud se hace absolutamente necesario perder las certezas epistemológicas igual que en la Modernidad se perdieron las ontológicas. Utilizo un término no del todo adecuado: más que perder, lo que debemos hacer es incorporar hasta hacer desaparecer.

viernes, 16 de febrero de 2007

Justificación


En ocasiones se me ha reprochado el hecho de ser demasiado pedante en cuanto a la visión de la vida que plasmo en el blog. O quizá demasiado teorizante, poco flexible, un poco como el que mira mucho al horizonte pero poco a su alrededor. Quizá no les falte razón a tales críticas. Lo único que puedo aducir en mi defensa es que escribo las reflexiones con toda la honestidad de que soy capaz, y que salen de un estrato muy mío que necesita, de alguna manera, expresarse. Muchos me dirán que la vida es básicamente una experiencia, y que lo demás son historias. Esto se me aparece como fundamentalmente cierto, pero estoy firmemente convencido de que las experiencias mentales también son experiencias, aunque de otro orden que las vitales. Mis primeros contactos con la música de Stravinsky ó los filmes de Fellini, hace treinta y tantos años, me dijeron mucho más sobre el mundo y sobre mí mismo que muchos otros eventos vividos que no he llegado nunca a comprender ó valorar en su posible extensión. Quizás sea un individuo tendiente a la misantropía ó poco evolucionado desde el punto de vista de la integración social. Tant pis. Lo que también creo que encierra un grado de verdad muy alto es que los otros no pueden vivir por ti, aunque sus experiencias te puedan ayudar. Porque tu vida no es diferente de las vidas de los demás; se trata simplemente del mismo hecho visto desde un punto de vista subjetivo, en primera persona. Y el punto de vista subjetivo depende de tu perspectiva vital, de tu profundidad de conciencia y de tus referentes. Los acontecimientos que te envuelven no hacen más que precipitar las experiencias, te abren los ojos de golpe a la percepción subjetiva. Como el colgado del Tarot de Marsella, bailo la giga boca abajo.

jueves, 15 de febrero de 2007

El huevo y la gallina

¿Avanzan las sociedades debido a la influencia de algunos visionarios que captan antes que nadie ciertas percepciones ó son las propias sociedades, con sus estructuras mentales asociadas las que generan a tales visionarios? Parece una versión más del enunciado del huevo y la gallina. En parte lo es, y en parte no. Porque el conjunto huevo/gallina parece un sistema cerrado a efectos prácticos; reproduce lo que está presente en los genes y lo que un poco a ciegas llamamos instinto una y otra vez. Si la información genética se desvirtúa lo suficiente debido a una drástica influencia externa ya no podremos hablar de gallina. Pero el nivel de conciencia de una sociedad es considerablemente superior a la del sistema huevo/gallina y, para ser estudiada con más propiedad, requeriremos de una mayor profundidad. El hecho observable con relativa facilidad es que el grueso de la sociedad acaba incorporando los elementos primero percibidos por los visionarios en plena heterodoxia, más tarde convertida en ortodoxia. El ulterior desarrollo de tales semillas crea la situación propicia para que nuevos visionarios entren en escena. Lo que no se observa tan claramente es que las percepciones de los visionarios sean exclusivamente fruto de tales desarrollos. Estamos, ahora sí, ante otra versión del problema planteado en el dualismo cartesiano mente/materia ó el de los mundos 1, 2 y 3 de K. Popper. Personalmente me siento ahora mucho más próximo a los modelos de despliegue de conciencia de tipo gebseriano: es nuestra capacidad de percepción lo que se amplía. Lo percibido ha estado siempre ahí. Pero no ahí afuera ni ahí adentro. Ni en el mundo 1 ni en el mundo 2. Ahí no se refiere en este caso a ninguna posición espaciotemporal.

viernes, 2 de febrero de 2007

Costumbres


Nos hemos acostumbrado a asociar un carácter peyorativo a la palabra globalización. La ampliación de mercados conlleva, ciertamente, la ampliación de formas de robar al prójimo, pero no por ello debemos negarnos a evolucionar. El desarrollo de las técnicas asociadas a la Edad del Hierro conllevó la aparición de armas más efectivas, pero también de utensilios beneficiosos. El camino natural del despliegue evolutivo lleva asociado un despliegue de la conciencia y un despliegue de todo tipo de actividades asociadas a la nueva estructura. Una vez más, creo que el paraíso no se halla en el estado originario sino que más bien es el resultado del despliegue y progresiva incorporación de los nuevos elementos. En la integralidad y no en la primordialidad. Las manifestaciones antiglobalización, por tanto, deberían llamarse antiexplotación, que es realmente el concepto contra el cual se protesta. De otra manera, resulta fácil confundir los dolores de crecimiento con la injusticia y la desigualdad sociales.

También nos hemos acostumbrado a asociar un carácter meliorativo a la palabra ecología. Dicho término designa el estudio holístico de los sistemas biológicos y, por extensión, el estudio holístico del entorno, ya sea vivo o no. Pero la ecología es una rama de la Ciencia Natural. El hecho de generar montañas de residuos ó de dañar al planeta es un tema que va más allá de la pura ecología. El respeto al entorno tiene que ver con la madurez, con la conciencia, con el amor.