Estoy leyendo un libro sobre temas musicales cuyo principal leitmotiv consiste en la argumentación en contra de que la música pueda producir lo que su autor denomina “emociones comunes y corrientes”. Gran parte del libro, además, se articula como una respuesta a los críticos que contestan dicho enunciado. Sin entrar en disquisiciones filosóficas, no me resulta nada difícil ni extraño reconocer que los sentimientos (tristeza, alegría, jovialidad, impotencia, rabia….) poco tienen que ver con la percepción musical. Lo que sí intuyo fuertemente es que la música está asociada, desde los más diversos puntos de vista (senso-perceptivo, mental, pre-consciente, trans-mental….) con nuestras emociones. Gran parte de la música de la primera mitad del S XX, por ejemplo, está ligada a nuestro sentido rítmico, nuestra respiración, nuestra psicomotricidad…De esta manera, lo que en el contexto del Romanticismo tardío se planteaba como música programática, y que acusaba una fuerte componente imitativa ó descriptiva en un marco literario (Strauss), en la nueva época se planteaba como referencia de una emoción. En abstracto. Así Honegger puntualizaba que su Pacific 231 no pretendía ser una descripción musical del tipo de locomotora que da su nombre a la pieza sino una especie de réplica de un coral bachiano que sugiriera de forma abstracta la emoción y el lirismo asociados con la frenética performance de tal máquina lanzada a toda velocidad a través de la noche. Le sacre du printemps, L’après-midi d’un faune, Música para cuerda, percusión y celesta, A survivor from Warsaw, la sinfonía de Mathis der Maler, Figure Humaine, el Concierto a la memoria de un ángel, Turangalîla Symphonie, y también, sin duda, Atmosphères, Gruppen ó Rèpons, aunque sean obras de estéticas y géneros muy diferentes, cada una a su manera, nos emocionan.
4 comentarios:
Hola, Carles. Recordarás que la otra vez te dije que había propuesto tu blog para participar de www.hidulya.com.ar
Pues bien: los otros integrantes aprobaron tu blog (quiero decir que les gustó), así que me toca a mí invitarte.
Leí recién que te había costado entrar a la página: a veces tarda un poquito en cargarse porque está sumando los feeds de esa hora. Pero se puede ingresar normalmente.
Entonces te pido por este medio (porque no entontré tu mail en el perfil de blogger) que me respondas, ya sea aceptando o rechazando o pidiendo aclaraciones sobre la índole de la página o cualquier otra cosa que se te ocurra al respecto, a maraperez87@yahoo.com.ar
Si nos das el OK, nuestro administrador (Puck, como el duendecito de Shakespeare) sumaría tu RSS a Hidulya. A partir de ese momento, el último post de tu blog aparecería automáticamente siempre en hidulya.com.ar como pasa con los blogs de todos nosotros. Pero la cosa no terminaría ahí, porque como "miembro" podrías sugerir otros blogs para incluirlos y votar las postulaciones que hagan otros miembros. En este momento las "reglas" (consensuadas entre todos) están definidas más o menos así:
"- Todos los miembros pueden postular blogs nuevos en todo momento.
- Para incluir un nuevo blog tienen que lograr acuerdo todos los
miembros que ingresaron antes de la postulación del nuevo.
Esto implica que un miembro nuevo sólo puede votar (siendo sus votos
requeridos) sobre los postulados después de su ingreso.
- Los blogs que hayan logrado acuerdo tienen que ser invitados para que su autor diga expresamente que quiere ser parte de Hidulya".
Con tu aceptación Puck (alias Hernán Anganuzzi) te proporcionaría un usuario y contraseña para que fácilmente pudieras postular y votar. Te requeriría, entonces, no mucho tiempo: darte una vuelta más o menos seguido, cada tantos días o cuando quieras.
En resumen, que nos encantaría tenerte entre nosotros. Si no querés es una lástima, porque nuestro deseo es tal, pero naturalmente la cosa no cambiará el Universo y te seguiremos leyendo con el mismo placer de siempre.
¡Besos!
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