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domingo, 24 de marzo de 2013

Garabatos

                        Mientras hablamos por teléfono –a la manera antigua, sentados y mínimamente aislados- pero también mientras esperamos que el ordenador nos de una respuesta y también cuando estamos mentalmente enfrascados en un proceso inventivo o creativo, se dispara en nosotros cierta forma simple de escritura automática y empezamos a embadurnar la hoja de papel más cercana con formas más o menos reconocibles. Después las rellenamos y a partir de aquí las formas sufren una deriva considerable hacia puertos inconscientes. Cuando, tiempo después de haber sido dibujadas, observamos tales figuras, éstas resuenan en nosotros de forma extraña: a veces creemos reconocer y adscribir sus formas; si no es así, jugamos con ellas tal como hacemos con la forma de las nubes, donde cada uno ve una borrosa imagen de su inconsciente. Fellini adornaba sus cuadernos de bosquejos con dibujos de amplias formas femeninas mostrando grandes pechos y muslos. Miró incluía a menudo formas genitales en sus cuadros. Eran formas menos automáticas de sublimar los instintos primarios a través de la creación artística.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Los agresivos e incontenidos dibujos eróticos de Saura, rayan también el automatismo. Un genio.

Lola

carles p dijo...

Hola Lola,

Es otro buen ejemplo (aunque en el caso de pintores el automatismo puro se hace más difícil).

Saludos y gracias por seguir el blog!
Carles

Anónimo dijo...

Hola Carles:Seguramente, la cuestión del automatismo quedó sancionada con los movimientos surrealistas y dadá, aunque siempre ha existido y se ha sublimado en el arte.Sin embargo, me gustaría hacer una pequeña distinción entre el puro automatismo que surge sin trabas del movimiento manual, y las visiones más subjetivas cuyo substrato son las formas visibles. Decía Leonardo que un artista debía ser capaz de "ver" batallas en las manchas de un muro. Es posible que los pìntores (seguro)a provechen y mezclen, como tú dices, ambas posibilidades formales, en ese juego entre movimiento y visión que posibilita una expresión más o menos cercana a lo comunicable.Joan Ponç es un ejemplo de ello en sus "dibuixos podrits" que realizó en los primeros tiempos de su amistad con Joan Brossa.
Gracias y hasta pronto.
Rosa.

carles p dijo...

Hola Rosa,

Totalmente de acuerdo con tu apreciación. Además del ejemplo de Joan Ponç recuerdo un video con comentarios de su autor en que Dalí explicaba sobre unos fondos coloreados de apariencia sugerente que se sucedían sin interrupción una serie de historias míticas sobre antiguas batallas y que a la postre resultaba ser una pluma estilográfica oxidada (sobre la que había orinado "el divino Dalí") vista con gran aumento.

Hasta pronto,
Carles

Anónimo dijo...

Hola Carles: Como ves, el tema me apasiona y voy a intentar darle otra vueltecita, al filo de lo que dices sobre Dalí.El "truco" de cambiar la escala es otro de los recursos (o juegos) en que se pone de manifiesto la falsedad de contraponer lo "abstracto" a lo figurativo o realista, ya que en definitiva, todo es real y todo es abstracto. Kline lo demuestra con eficacia en sus grandes lienzos en blanco y negro que aparentan formas no representativas, que no son sino ampliaciones de la realidad. Nos estamos acostumbrando a prescindir de la referencia..lo que creo contribuye a la confusión en que vivimos.
Buon divertimento! Rosa.

carles p dijo...

Hola Rosa,

Una de las propiedades más sorprendentes de las fractales es que siempre se asemejan independientemente de la escala a la que las observes: son figuras que se autoreferencian y con ello ganan un orden dimensional adicional que hace que no sean ni abstractas ni concretas.
El tema, como dices, es apasionante (e un buon divertimento allo stesso tempo!)

carles