Después de una
ausencia impropia de este espacio (¿crisis de crecimiento?) vuelvo no con
energías renovadas sino con una sensación de irrealidad creciente. Cada vez me
resulta más difícil -quizá en realidad más fácil pero más penoso- el realizar
la cartografía de nuestro momento histórico. Es por eso que busco
desesperadamente a alguien con ideas claras sobre el tema. Siempre he
considerado que hay gente en el mundo a quien escuchar atentamente -lo único
que sucede es que hay que saber encontrarlos e identificarlos-. En un intento de capturar las esencias
de nuestro momento a través de pensadores que describan la postmodernidad pero
no se queden atrapados en ella –es decir, que crean que la postmodernidad en realidad
no es un terreno objetivo absoluto- he llegado a Byung-Chul Han, autor de una
plétora de pequeños ensayos que en estos momentos reclaman cierto éxito
editorial. Debido a mi interés sobre cuanto tenga que ver con la temporalidad
he comenzado leyendo “El aroma del tiempo”. Me ha parecido una sugerente
descripción de uno de los aspectos que configuran la crisis de la Modernidad
lleno de fértiles ideas y derivaciones. He continuado con “La expulsión de lo
distinto”, que todavía me ha gustado más, hasta el punto de releer algunas
frases un instante después de haberlas leído, como si saboreando un aroma con el que
resuenas extensivamente. Sin embargo, Han no va más allá para poner en contexto
qué significa esta crisis y hacia donde se dirige (que en el fondo es lo que yo
quería encontrar en los libros). Diríase que el autor se lamenta sobre un
pasado perdido que conviene re-encontrar para bien de nuestra salud general. En
el volumen sobre el tiempo durante unos breves pasajes parece querer esbozar el
posible sentido y evolución de todo ello, pero se queda en el intento. Aun así
sigo con muchas ganas de visitar otras obras de este autor. Merece la pena, lo aseguro.