Cada
vez existen más escritos, libros, artículos (y algunos blogs como éste) que
hablan de una nueva época, de una nueva cosmovisión. Aunque raramente tales
propuestas desgranan o muestran lo esencial del asunto. Normal: todavía nos
faltan elementos para describir aquello que está naciendo porque estos
elementos nos serán proporcionados por la nueva visión. Si suponemos que
podemos describirla con ayuda de elementos de los que disponemos antes de su
nacimiento estamos cayendo en una falacia cognitiva. Esta falacia cognitiva
podría incluirse dentro de aquellas tendencias que los filósofos de las últimas
décadas califican de realismo (este término, por cierto, al igual que el
de idealismo, ha significado cosas enormemente diferentes a lo largo de
los siglos). Esta falacia adquiere por tanto la forma “existe algo fuera del
espacio y del tiempo a lo que podemos acceder on demand para describir
cualquier caso o situación que se nos presente en cualquier momento de la
historia” (irónicamente, a esta forma de realismo en la Antigüedad se lo
conocía como idealismo). Si podemos acceder en cualquier momento es que
tenemos una visión sintética a-histórica y objetiva (lo que la ciencia supone
tácitamente que utiliza en sus quehaceres). Esta idea va pareja a la tendencia
que tenemos los humanos a proyectar fuera de nosotros cualquier contingencia a
la que bautizamos con nombre y apellido mientras nos alienamos de ella. Cada
época ha generado sus proyecciones, cuyos nombres han atravesado después por
diferentes períodos históricos (así: Dios, Razón, Substancia, Fundamento). Una
parte del trabajo a hacer en la nueva época será el de asumir las proyecciones,
asumir las creencias y asumir la subjetividad (todas ellas siempre serán necesarias para
nosotros como el aire que respiramos). Deberemos ascender un orden dimensional
para que cuando miremos atrás veamos que nuestros asuntos últimos no eran más
que un caso particular dentro de la nueva situación, que ha visto ampliado el
orden de las cosas. Solamente cuando todas estas grandes estructuras se vayan
asentando podrá cristalizar una nueva época. Pero quizás para llegar a ella se tenga
que pasar por una importante involución que nos haga redescubrir nuestra
naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario