La actual situación de
confinamiento, inédita para la presente población de la sociedad occidental,
puede dar lugar a mil simbolismos, interpretaciones, vaticinios, épicas,
narrativas, narraciones, modelos o alharacas. Nuestro confinamiento puede ser
de tipo uterino, una especial gestación que nos lleve a un nacimiento en un
mundo nuevo. Para algunos también podría representar la crisis de una
metamorfosis personal de tipo deseablemente no tan convulso como la de G Samsa.
Para muchos el confinamiento se parecería más a una hibernación, a un puro
hiato hasta que la situación externa vuelva a ser -cosa poco probable- la misma
de antes. También ha podido dar lugar a una introspección, un alto en el
frenesí que nos envuelve habitualmente que ha permitido que afloraran semillas
olvidadas dentro de nuestro ser y hayan germinado con más o menos fuerza. El
confinamiento forzado de grupos humanos también se caracteriza por dar lugar a
fricciones que normalmente quedan disimuladas por la dilución de nuestras vidas
en una especie de estado no por vertiginoso semicatatónico. Útero,
Metamorfosis, Hibernación, Introspección o Fricción, de esta experiencia se
puede sacar mucho jugo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario