Que la proximidad de la tragedia no nos haga olvidar a las víctimas del mismo tipo de locura que tan a menudo tienen lugar en Oriente Medio. La locura, igual que las víctimas, son algo global. No nos dejemos llevar por el pensamiento simplificador. Dejemos aflorar nuestros mejores sentimientos pero sin que enturbien nuestra comprensión. Contra la locura apliquemos nuestra más serena cordura mientras nos solidarizamos una vez más con las víctimas inocentes.
2 comentarios:
Fratello,
Los autores materiales del horror a menudo también son víctimas. Víctimas de manipuladores que los utilizan aprovechándose de sus mentes faltas de criterio por ser todavía demasiado jóvenes. Hay que perseguirlos, claro, pero con mucho más ahínco a quienes inoculan el virus responsable de tanta masacre.
A pesar de que no podamos erradicar completamente el terror provocado por unos pocos, sí es nuestro deber minimizarlo. Para ello, la parábola del trigo y la cizaña me parece una aproximación más adecuada que la ley del Talión: fomentar la convivencia entre culturas para ahogar los brotes de extremismo de cualquiera de las partes.
Que no tengamos que comentar más entradas como ésta en un futuro próximo.
fp
Fratello,
Gracias por tus palabras, con las que no puedo estar más de acuerdo.
Una abraçada
fp
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