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domingo, 4 de mayo de 2014

Zoomorfismo




                        Stravinsky nos explica como en una ocasión, en un salón parisino en las primeras décadas del S XX, la distinguida anfitriona se empeñó en jugar al juego de las asociaciones entre personas y animales. Ella misma propuso los primeros ejemplos: Stravinsky/zorro; Diaghilew/erizo. Cuando la dama preguntó a Nijinsky sobre su zoófila correspondencia, el bailarín, sin pensárselo dos veces y para horror de la concurrencia, soltó: -Vous, Madame? Chameau! (la señora en cuestión exhibía una pequeña joroba). De vez en cuando todos hemos asociado, consciente o inconscientemente, una persona con determinado animal. Y esta asociación funciona desde un punto de vista intuitivo, analítico o puramente simpático. Existen personas que cuando caminan se asemejan a un pajarillo, una ardilla o un elefante, otras cuyas caras nos recuerdan las de un felino, una ave depredadora o un tierno osito. Por un lado la asociación resulta en un condicionante que modula nuestra interacción con aquella persona. Por otro lado parece que en numerosas ocasiones se da la correspondencia entre alguna cualidad atribuída al animal y la personalidad del humano. Nuestra navegación habitual utiliza un instrumento, que en muchas ocasiones se equivoca, que emplea de forma intuitiva este tipo de asociación. Creemos conocer a alguien a quien vemos por vez primera simplemente observando su fisonomía, su complexión y su estilo de vestido y calzado. Incluso se puede desarrollar en nosotros una simpatía o antipatía instantáneas hacia tal personaje, que reflejan mayoritariamente nuestra posible compatibilidad o incompatibilidad de carácter tal como lo percibimos de forma gestáltica. Si tenemos ocasión de conocer más a fondo a  aquella persona entramos en contacto con zonas menos evidentes de su personalidad, y la simpatía/rechazo iniciales quedan modulados mientras observamos más de cerca la siempre compleja personalidad humana. El choque/simpatía iniciales, por eso, siempre están presentes y nos recuerdan nuestra impronta y nuestras apreciaciones que han quedado subsumidas por un proceso evolutivo ulterior.

2 comentarios:

Lluís P. dijo...

Fratello,

en https://traity.com/ verás que la idea de esta entrada de tu blog tiene ya quien la trabaja muy seriamente para triunfar en la red. ¡Lo que tal inventan!

fp

carles p dijo...

Pues sí....aunque ya sabes que hecha la ley, hecha la trampa.

fp