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viernes, 7 de octubre de 2016

Hipnopompo


            Hoy me he levantado con aquella sensación de satisfacción que nos proporcionan determinados sueños. Corrijo: es más que una sensación de satisfacción. Se podría decir que es más bien un signo de plenitud. Plenitud ¿de qué? Pues no lo sabemos a ciencia cierta pero nuestro sistema psíquico lo sabe de sobras y por ello a él le basta como alimento para renovar sus energías de las que luego nosotros mismos nos aprovecharemos. Buena parte de tales sueños no hacen más que autoafianzarnos. Casi siempre utilizan simbologías para que su mensaje no se disipe rápidamente en nuestra conciencia. Los simbolismos brillan con numinosidad por más tiempo de lo que lo hacen las enseñanzas conscientes que extraemos de ellos (¿tiempo?...¡el tiempo no existe en el subconsciente!). De este juego de la fantasía, la sabiduría y la ilusión nacen los conocimientos y las realizaciones humanas que más apreciamos: el arte, la ciencia, el pensamiento, las performances deportivas, las creaciones en los campos más diversos. La aparición de un sueño numinoso, ya sea nuevo o repetitivo, es como la formación de una nueva estrella en cuyo horno, paulatinamente, se generará nueva materia que posteriormente será expulsada y ulteriormente alimentada con su calor. Es una lástima que cada vez nos alejemos más, a nivel consciente, de nuestra fuente psíquica. Procuremos que, a pesar de toda la miseria mental que nos rodea y nos impele continua y efectivamente hacia la alienación y mediocridad que los media y los políticos anuncian como estado del bienestar, los soles propios semiinconscientes o los soles ajenos hechos carne en forma de arte, pensamiento y ciencia nos puedan seguir alimentando copiosamente. Amén.



2 comentarios:

rosa dijo...

Carles: ¡Felicidades! por tu sueño y por analizarlo tan bien. Pienso como tu que es en el sueño, y en sus sinsentidos, donde encontramos ese fuego latente que iluminará de forma misteriosa la vida consciente donde daremos forma a lo adivinado; que, por lo demás, no perderá nunca su misterio. Ese es el hilo que hay que seguir siempre.
Saludos. Rosa.

carles p dijo...

Gracias por tus elogios y por tu compañía Rosa!

Carles