Quizás no esté tan lejano el día en que ya no se pueda acceder a contenidos de calidad a través de la red sin necesidad de pagar una cierta cantidad de dinero (cosa que, por otra parte, no me parece mal). Por el momento es aún posible; pagando, eso sí, en especies y asumiendo clips publicitarios. Lo que me parece más inquietante es el creciente grado de imbecilidad y ruido (en este caso no blanco sino más bien gris) que salpica por doquier. Pagar para eliminar este ruido podría ser más recompensatorio que para suprimir la publicidad. Una buena práctica (¿buena práctica?: ¡ya hablo como los psicólogos industriales!) consiste en tener siempre claro lo que estás buscando, por mucho que saltes de un tema a otro (¡también evitar el exceso de saltos!). De otra manera, es fácil caer en la ciber-procastinación, que hace que el discurso degenere rápidamente hacia la memez. Lo he dicho infinidad de veces: todo el mundo es libre de opinar, pero no todas las opiniones (contrariamente a los votos) tienen el mismo valor. En YouTube, plataforma que puede resultar útil, interesante, esclarecedora, crítica y cultural, abundan cada vez más videos con memeces que se replican a velocidad supersónica. Tales videos incluyen advertencias para que no ingieras determinados alimentos o fármacos (si; esos en los que las cosas se enumeran del 1 al 10 en orden creciente de toxicidad), los que explican cosas que los autores acaban de descubrir mirando otros videos (en estos, normalmente, en la foto fija aparece el autor con cara de idiota, ojos y boca muy abiertos, expresando sorpresa de forma artificialmente exagerada). Uno de los tipos de video que me revuelve especialmente el aparato digestivo es aquel cuyo título reza algo así como: "te explicaré lo que hasta ahora nos han estado ocultando". En este enunciado, ¿a quién se refiere "nos" y quién es el que oculta algo tan sorprendente? Hace poco escuché que las teorías conspiratorias tienen un papel importante en el reequilibrio simbólico de la sociedad, lo que explicaría así su creciente presencia. Lo que distingue los contenidos que me parecen ricos y saludables es el orden dimensional, al contrario de la planaridad que tanto abunda. Las posiciones fijas (desde el realismo ingenuo hasta la del 'ojo de Dios' de Putnam) son tan ubicuas que se toman por 'la realidad'. Aparentemente, mucha gente no considera que su punto de vista se pueda ver modificado tras una experiencia, un aprendizaje, una convivencia con algo o con alguien, una aprehensión. Que todo conocimiento es acumulativo y que nuestro punto de vista permanece inmutable, en una especie de flatland particularmente insidiosa.
Mientras tanto, comparto algunos canales de YouTube que encuentro particularmente interesantes en mis campos de interés:
Música (teoría): www.youtube.com/@Richard.Atkinson (contrapunto)
www.youtube.com/@samuel_andreyev (entrevistas, análisis, opinión)
www.youtube.com/@DBruce (análisis)
www.youtube.com/@ClassicalNerd (historia, análisis)
Música (interpretación):
www.youtube.com/user/TheWelleszCompany (música S XX)
www.youtube.com/@TheWelleszTheatre (música S XX
www.youtube.com/@hrSinfonieorchester (Orquesta Radio Frankfurt)
www.youtube.com/@francemusiqueconcerts (ORTF)
Filosofía:
www.youtube.com/@darinmex (canal de Darin McNabb, primer nivel)
www.youtube.com/c/LaTravesía (filosofía general)
www.youtube.com/@claudioateran (buenos resúmenes de libros actuales)
Ciencia:
www.youtube.com/@veritasium (temas variados muy sugestivamente presentados)
www.youtube.com/@Vsauce (temas variados extravagantemente expuestos)
www.youtube.com/@WorldScienceFestival (entrevistas, debates)
Ahí lo dejo!