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jueves, 5 de enero de 2006

La suegra



Teoría rápida sobre la suegra: Igual que en el famoso grabado “mi mujer y mi suegra”, las personalidades de ambas figuras se encuentran más entrecruzadas de lo que imaginamos. Buena parte de las características –no tan sólo físicas- de la hija ya se encontraban en la madre. Con el fin de “rescatar” a la hija de los rasgos que nos resultan poco atractivos, éstos son automáticamente proyectados en la figura de la madre –la suegra-, que es quien más se parece a la hija. De esta manera segregamos, de manera inconsciente, los rasgos de nuestra pareja que nos resultan agradables de los que nos resultan desagradables. La suegra constituye una institución que limpia de culpas a la esposa. Otra cuestión es por qué este juego de relaciones no se da de manera simétrica entre la esposa y el suegro. Probablemente porque la manifestación de afectos difiere notablemente entre sexos.

2 comentarios:

Juan Francisco Caturla Javaloyes dijo...

Carles, en principio estoy totalmente de acuerdo contigo pues me parece que el proceso que describes es un estupendo mecanismo de defensa mental, ¡ya que tenemos que aguantar a la suegra por qué no utilizarla como el desván de los desafectos!
Sin embargo, y te hablo por propia experiencia, ¿qué pasa cuando uno reconoce claramente en su esposa el carácter del suegro? Esto no es necesariamente peyorativo, y de hecho siempre he sido más afín a mi suegro que a mi suegra, precisamente por eso, porque el suegro se parece a la mujer de la que me enamoré. ¿Dónde sublimo yo ahora mis desafectos? Menos mal que con la edad, el suegro se ha hecho un poco más intransigente y la vejez ha exacerbado sus defectos por lo que ya empiezo a tener un baúl donde poner las cosas que no me gustan de mi mujer.
Por otro lado, yo creo que las esposas también demonizan a sus suegras pero en este caso creo que es más bien por un tema de competencia. La frase “mi madre cocina mejor” enuncia y resume perfectamente la causa del desapego esposa-suegra. ¡Qué tendrán las suegras, que nadie las quiere! A por cierto, recordad que vuestras mujeres se convertirán en suegras algún día, que pena que ese día, ya no recordarán cuanto querían ellas a sus respectivas suegras.

carles p dijo...

Tal y como anuncio al principio de este post, lo que describo en él no pasa de ser una teoría rápida, de aquellas que no se piensan demasiado antes de ser lanzadas al ruedo. El caso que tú describes, diríamos, es de un orden de complejidad algo superior que aporta nuevos matices no contemplados en mi idea original. De todas maneras, añadiendo todavía un grado más de complejidad, la experiencia indica que los parecidos "genéticos" con los progenitores suelen alternarse con el paso de los años. Además, todos los procesos que apunto son de tipo inconsciente. Quizás estés ya efectuando el tipo de proyección que describo y no seas consciente de ello. Tus pensamientos conscientes y positivos asocian a tu suegro con tu esposa. La cuestión es que la energía fluya adecuadamente...

Y como muy bien dices, la vida sigue y el paso de yerno a suegro se va efectuando de forma lenta pero inexorable.

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