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lunes, 31 de diciembre de 2007

Lazos profundos


Durante las fechas navideñas he tenido ocasión de reunirme de nuevo –como cada dos años- con viejos compañeros de secundaria, con los que compartimos, hace entre treinta y tantos y cuarenta y pocos años, tantas horas de nuestra vida. Y la sensación mágica se ha repetido. Las experiencias vividas en las épocas tempranas de la vida dejan una huella profunda, quizás porque en tales épocas una hora de vida representa una parte importante de toda la experiencia y, por tanto, el tiempo aparece como detenido. Y el reencuentro, sobre todo a partir de ciertas edades en las que ya no hay tanto que demostrar a los demás –aunque, en ocasiones, sí todavía a uno mismo-, propicia no la regresión sino la calurosa y confortable seguridad del hecho vivido y asimilado. Curiosamente, muchas de las acciones llevadas a cabo en esas épocas –viajes, creación artística ó literaria,...- siguen siendo consideradas por sus protagonistas como hechos muy importantes en sus vidas, independientemente de las ulteriores realizaciones. Y es que, por encima de diferencias en cuanto a modelos vitales, biografías e intereses, la experiencia compartida en época tierna crea unos casi imperceptibles pero profundos y duraderos lazos.

jueves, 27 de diciembre de 2007

The maharaja


En las últimas semanas he sido aquejado por esa forma concreta de pereza mental tan común que todos llaman falta de tiempo. O quizás podría hablar de ciertas dosis de indolencia, falta de inspiración –otra excusa con la que nos regalamos frecuentemente- ó, simplemente, y como diría mi analista, que la cocina alquímica está trabajando y, por tanto, precisa de toda su energía para llevar el proceso a buen término, lo cual se puede traducir –esperemos- en una fuente inagotable de nuevos y originales posts. Mientras tanto vuelvo, como en muchas de los últimas entradas, con un nuevo homenaje póstumo. En esta ocasión a un extraordinario pianista como fue Oscar Peterson. Toda su bonhomía y humanidad se hallan presentes en su música. Peterson fue algo así como una sabia combinación de Erroll Garner y Sviatoslav Richter, artistas todos ellos que derramaban música por los cuatro costados.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Licht


Ayer se anunció en la prensa la muerte, acaecida el pasado miércoles 5, del compositor Karlheinz Stockhausen. Esta primera década del S XXI está marcando, por razones cronológicas, la desaparición de muchos de los grandes artífices de la música de postguerra. Después de Xenakis (1922-2001), Berio (1925-2003) y Ligeti (1923-2006) ahora le ha tocado el turno a este alemán cuya significación, en varias ocasiones, se ha extendido más allá de los ámbitos normalmente restringidos en que se mueve la música de vanguardia. Quizás fuera porque algunos grupos pop habían declarado sufrir su influencia -en la famosa cubierta de Sg. Pepper's Lonely Hearts Club Band aparece la fotografía del compositor- ó bien porque los happenings orquestados por este fakir habían hecho historia, como el Helikopter Quartett, que forma parte de ese gran espectáculo total que es su ahora completo ciclo Licht. Quizás sea ahora un buen momento -tal como se lleva hoy en día- para hacer un repaso de su extensa obra y empezar a clasificarla para el futuro próximo-.