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martes, 3 de agosto de 2021

Decesos

 


Con pocos días de diferencia han fallecido dos compositores significativos: el estadounidense Frederic Rzewski el 26 de junio y el holandés Louis Andriessen el 1 de julio. Ambos autores pueden ser considerados como pertenecientes a la franja postmodernista pero, a diferencia de tantos otros compositores postmodernos, los dos fueron capaces de aportar algo nuevo al arte de los sonidos. Frederic Rzewski, excelente pianista, tras algunas piezas minimalistas entre las que destaca la auto-generativa Les moutons de Panurge (“estar en las musarañas”) de 1968, alcanza plena madurez con las monumentales variaciones pianísticas sobre “El pueblo unido jamás será vencido” (1975), escrito a la manera de las beethovenianas Diabelli y combinando estilos muy diversos, desde romanticismo decimonónico hasta serialismo pasando por escritura modal, jazz y efectos vocales. Entre su abundante producción posterior sobresalen piezas pianísticas (o para ‘pianista parlante’) como las NorthAmerican Ballads (1978-1979), las Nanosonatas (2006-2010) o su versión de la monumental obra de Oscar Wilde De Profundis (1991-1992). El caso de Louis Andriessen presenta no pocos paralelos con el de su colega americano. Tras unos inicios neoclásicos (su libro de 1989 “The ApollonianClockwork” sigue siendo una de las más apasionadas defensas del neoclasicismo stravinskiano) y posteriormente seriales el compositor holandés atravesó diversas etapas creativas incorporando elementos tan diversos como la indeterminación (Workers Union, 1975), la música de Charles Ives (Anachronie I, 1966-7), el pop (arreglos de Los Beatles para Cathy Berberian), el minimalismo, el jazz o Stravinsky. Su ópera cinematográfica y multilingual La Commedia (2008), basada en Dante, y su obra sinfónico-coral De Tijd (El Tiempo, 1979-81) figuran entre sus mayores logros. Otro punto en común de ambos compositores, además de su eclecticismo minimalista, fue su compromiso político izquierdista (como así había sido por parte de sus respectivos maestros Luigi Dallapiccola y Luciano Berio), que los llevó a adoptar posturas independientes a lo largo de su vida.